Niebla en el Puente de Tolbiac, de Léo Malet

(Brouillard au Pont de Tolbiac)
Libros del Asteroide
Barcelona, 2008 [1956]
Serie Detective Nestor Burma nº 17 Subserie Los Nuevos Misterios de París XIII Arrondissement

En los años cincuenta, al detective Nestor Burma le llega una carta encabezada "Querido camarada" en la que se le pide ayuda para salvar el pellejo de algunos "compañeros". La firma un tal Abel Benoit, un nombre que a Burma no le dice absolutamente nada. Temiendo que se trate de una broma o de una trampa, Burma se pone en marcha con reluctancia. Unas precauciones que se desvanecen después del encuentro con una bella gitana y de otro mucho menos agradable, con la policía en el hospital en el que estaba citado.
El autor de la carta está muerto, víctima de las secuelas de la agresión que recibió, y el muerto es Albert Lenantais, "un buen tipo, un buen camarada" de los círculos anarquistas que Burma frecuentó en su juventud (y que retrotrae a la juventud del propio Malet, que también fue anarquista). Pero qué quería Lenantais de Burma, queda envuelto por el silencio de su muerte.
O tal vez no tanto, puesto que Nestor Burma no tiene intención de desentenderse del tema, contando lo justo a la policía y siguiendo las investigaciones por su cuenta. Unas pesquisas que le llevarán a su propio pasado, pero también al de algunos de sus excamaradas que lo que menos quieren es que ese pasado salga a la luz.
Bajo el telón de fondo de la guerra de Argelia, malet efectúa una representación de un escenario social y político en esta subserie llamada "Los Nuevos Misterios de París", en la que pretendía situar una novela en cada uno de los arrondissements (distritos parisinos), un propósito que no pudo completar al morir en 1996. En este caso el distrito XIII, el del puente de Tolbiac, el de las traperías, un barrio marginal, mísero. «El distrito XIII abunda en calles de nombres encantadores y pintorescos, y en general poco apropiados. En la calle Cinq-Diamants no hay ningún diamante; en la calle Château-des-Rentiers se encuentra, principalmente, el asilo Nicolas-Flamel; en la de Terres-au-Curé, no vi a ningún cura y en la calle Croulebarbe no se reúne la Academia de la lengua; en cuanto a la calle de las Recoletas... mejor dejarlo, y la de la Esperanza... El asunto Lenantais no estaba bajo ese signo, desde luego.»
He repetido y seguiré insistiendo en que la novela negra tiene valor porque proporciona un retrato del clima moral de una época, y un cuadro verista de unos lugares en un tiempo dado. Lo que antecede y ha escrito malet no figuraría jamás en una guía turística, y rara vez en un artículo de prensa, mucho menos francesa y de la época.
Si además el autor llena ese paisaje moral y físico con tipos de la correspondiente catadura social y moral, el retrato queda completo, sobre todo si quien lo relata es un protagonista cínico, honesto y escéptico como Nestor Burma.
Todo ello, realizado a la perfección, es mérito de Léo Malet.

Portada y sinopsis

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2 comentarios:

Blas Galé dijo...

Hola!!
Soy nuevo por aquí y estoy seguro que volvere.
Saludos
Me olvidaba: Muy buen aporte

Lluís Salvador dijo...

Hola, Blas:
Bienvenido al blog, y gracias por el comentario. A tu disposición.
Un saludo cordial!